Empecé con el ganchillo, a lo abuelita moñera, y hacías cosas en una sola dimensión. Un día me pregunté porqué no podía hacerlo en 3D, y ahí apareció la eva cojonuda, que cuando se le mete algo entre ceja y ceja no hay quién la pare. Internet fue mi fuente de inspiración. Ahí descubrí un mundo espectacular que cubría todos mis deseos, amigurumis a miles!! y de ahí pasé al fieltro, del fieltro a la rafia, de la rafia a la cartulina, de ahí a arrancarle los botones a la ropa de las niñas, etc.

sábado, 21 de enero de 2012

Dimoni pelut...


Amigurumi endemoniado, meditando cuál será su siguiente maldad... le echará picante a la sopa? cambiará el jabón del baño por fairy? pegará un moco verde y elástico a la chaqueta del conductor del autobús?

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